El 10 de septiembre de 2025 el Congreso rechazó el proyecto de ley que reducía la jornada máxima de 40 a 37,5 horas semanales sin merma salarial, devolviendo la norma al Gobierno y paralizando su tramitación. La votación (178–170) fue determinante para el bloqueo del calendario previsto. RTVE+2EFE+2

Para las empresas, lo relevante no es el titular parlamentario sino la incertidumbre regulatoria que se abre para 2026: decisiones de contratación, presupuestos y negociación colectiva deben tomarse sin certeza de si habrá (o no) un nuevo intento legislativo. A la vez, parte del Ejecutivo y las organizaciones sindicales ya han anunciado que presionarán por otras vías (refuerzos en registro horario, negociación sectorial, agenda SMI). El País+1


1) Gestión laboral y RR. HH.: continuidad con asimetrías sectoriales

A corto plazo se mantiene el marco vigente del Estatuto de los Trabajadores: jornada ordinaria máxima de 40 horas semanales de promedio en cómputo anual, con límites de horas/día y descansos. No hay obligación de adaptar contratos ni calendarios, salvo lo que disponga cada convenio. BOE+1

Ahora bien, convenios firmados en 2025 ya venían acortando horas anuales (promedios próximos a 38–38,5 h/semana), lo que abre una asimetría entre sectores/empresas que sí han negociado reducción y los que no. Ejemplos recientes y datos agregados del año muestran ese desplazamiento gradual. El País+1

Qué hacer ahora (RR. HH.): mantener planificación por turnos con distribución irregular pactada en convenio/empresa, reforzar el control horario y valorar medidas de conciliación voluntarias para retención de talento donde el mercado lo demande, sin comprometer márgenes.


2) Implicaciones legales y mercantiles: blindaje documental y gobierno interno

El rechazo no elimina la posibilidad de un nuevo intento en 2026. Por ello, conviene revisar ya la coherencia documental (contratos, reglamentos de empresa, políticas internas, pactos de socios) e introducir cláusulas de revisión ligadas a cambios normativos para minimizar conflictos futuros. El País

Sigue plenamente vigente la LISOS: retrasos o incumplimientos (p. ej., en registro de jornada u horas extraordinarias) pueden acarrear sanciones graves entre 751 y 7.500 €, y muy graves hasta 225.018 €, según graduación del art. 40. Recomendación: auditoría preventiva de tiempos y procedimientos, y formación a mandos intermedios. BOE+1

Además, el registro de jornada debe conservarse 4 años y estar disponible para ITSS, personas trabajadoras y representación legal. Asegurar sistemas y evidencias hoy reduce exposición mañana, con o sin reforma de jornada. Mites


3) Impacto contable-fiscal: alivio en 2025, planificación abierta en 2026

A corto plazo, la no aprobación alivia la presión de costes para 2025. Sin embargo, para presupuestos 2026 es prudente mantener escenarios: (i) continuidad 40 h; (ii) reducción parcial vía negociación; (iii) reactivación rápida de una ley de 37,5 h. Diversos análisis sectoriales estiman impactos relevantes para pymes si el recorte legal se reactiva, con órdenes de magnitud que conviene tener en radar. cepyme.es+1

Qué hacer ahora (finanzas/fiscal): reabrir hipótesis en presupuestos y tesorería 2026; simular +3 %, +6 % y +10 % en “Gastos de personal” según mix de productividad/contratación; revisar previsiones y criterios de provisión si se lanza un plan interno de reorganización comunicado formalmente.


4) Tres escenarios empresariales a medio plazo (y cómo prepararse)

Escenario A – Conservador (bloqueo estable): sin cambios legales. Mantener convenios y productividad; vigilancia de negociación sectorial y del registro horario (posibles refuerzos). El País

Escenario B – Moderado (reapertura con ajustes): el Gobierno reintroduce una reducción modulada (tramos, incentivos, sectorialización) en 2026. Preparar anexos contractuales tipo y guías internas para despliegue rápido. El País

Escenario C – Agresivo (acuerdo político y aprobación rápida): adaptación urgente con impacto directo en coste/hora y negociación colectiva; activar planes de productividad, automatización y cobertura de horas críticas. En paralelo, sindicatos anuncian agenda de presión salarial/organizativa tras el fracaso parlamentario. El País

Recurso visual recomendado: línea de tiempo con bifurcaciones (A/B/C) y, en cada rama, bullets de: obligaciones laborales, ajustes contractuales clave y métricas financieras a vigilar.


Conclusión: gestionar la incertidumbre con visión integral

El rechazo del Congreso no cierra el debate; lo desplaza a negociación política, sindical y a la mesa de los convenios. Ignorarlo expone a las compañías a reacciones tardías y a costes de adaptación apresurados; sobrerreaccionar inmoviliza inversiones y plantilla. La vía profesional es planificar con escenarios y blindaje jurídico-documental, sosteniendo productividad y liquidez mientras el marco se define. RTVE

Como socio estratégico, Aranguren aporta un enfoque integrado: laboral y RR. HH. (calendarios, registro, negociación), legal-mercantil (contratos, protocolos, pactos con cláusulas de revisión) y contable-fiscal (simulaciones, presupuestos y provisiones). Ese enfoque permite navegar la incertidumbre regulatoria protegiendo márgenes y estabilidad operativa.